Cartas

La ética y la inteligencia artificial

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Señor Director:

La reciente demanda interpuesta por Elon Musk contra OpenAI subraya la tensión entre las aspiraciones éticas y humanitarias y las realidades del mundo corporativo en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Esta disputa no es solo un desacuerdo entre gigantes tecnológicos; es el reflejo de una preocupación más amplia sobre cómo se está modelando el futuro de la IA.

La alianza entre OpenAI y Microsoft, valorada en miles de millones de dólares, está siendo escrutada no solo por Musk sino también por reguladores en Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido. La preocupación radica en el potencial monopolio de una tecnología que promete revolucionar industrias enteras y la vida cotidiana de las personas alrededor del mundo.

Nos enfrentamos a un dilema crucial: ¿Es posible reconciliar la misión de desarrollar tecnología que beneficie a la humanidad con las presiones y los incentivos del mundo corporativo? Chile no está ajeno a este punto de inflexión, donde la adopción de estas tecnologías emergentes debe venir acompañada de una reflexión profunda sobre su impacto social y ético.

Tenemos la responsabilidad de promover un marco regulatorio y un diálogo inclusivo que asegure que el desarrollo de la IA en nuestra nación no solo cumpla con sus legítimas aspiraciones económicas, sino que también se alinee con valores éticos fundamentales, garantizando que sus beneficios sean accesibles para toda la sociedad.

Maurizio Pancorvo

Fundador Backspace

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